miércoles, 22 de octubre de 2014

Balotelli de pollo con arroz al curry

Sé que ha pasado mucho tiempo. Sé que habéis continuado con vuestras vidas como si no hubiera pasado nada, como si mi desaparición no hubiera supuesto ningún trastorno en absoluto en el devenir de vuestras insignificantes vidas. Pero yo sé que no es así. Sé que mi ausencia derivó en un duro varapalo para vuestro estado de felicidad. Pero no desesperéis. Dejad de fustigar vuestro cuerpo mientras rezáis por mi regreso. Éste será mi segundo (y espero que último) advenimiento. Pues he vuelto para quedarme.

Vamos pues con la receta de hoy, la cuál he desarrollado aprovechando la huelga estudiantil convocada para estos días. Porque a mí las manifestaciones esas de rojos de mierda pidiendo cosas gratis cuando no han dado un palo al agua en su vida me importan tres cojones, así que me tomo la huelga como unas pequeñas vacaciones.

Decir antes que nada que en realidad es balotina, pero me hacía gracia pensar en alguien buscando información sobre Balotelli en google y acabando en este blog de pura chiripa. Si bien, la receta de hoy es la conjunción perfecta de la triada nutricional, el padre, hijo y espíritu santo de la alimentación, un plato que es uno y trino, y que seguro que hará que os pongáis tan fuertes como una fusión entre el mismísimo Balotelli y Geodude. Vamos allá:
Antes que nada, un poquito de contextualización. ¿Qué es una balotina?

Pues os metéis aquí---> Balotina ; y os lo leéis, que estoy de huelga he dicho.

Entendiendo que os habéis leído el enlace y que comprendéis a la perfección el concepto, vamos a hacer acopio de los ingredientes necesarios para la elaboración que nos atañe para dos personas, una si eres un maldito gordo (Miguel Arias Cañete, de ahora en adelante).

Ingredientes:

-Pechugas de pollo finicas---> De 4 a 6, según lo Miguel Arias Cañete que seas.
-Para la farsa (ahí va un poco más de terminología):
  • 4 champiñones pequeños
  • Media cebolla
  • Unos 100g de espinacas de esas congeladas
-Sal, ajo en polvo, hierbas provenzales y aceite de oliva vírgen (AOVE en adelante, que tenéis que empezar a hablar como entendidos, ya hablaremos en un futuro de lo de suprimir los artículos a la hora de criticar un plato).
-Film transparente (ojo cuidao que esto no es pa' comer).

-Para el arroz al curry:
  • 120g de arroz redondo
  • Bien de curry
  • Chorrín de salsa de soja
  • 1L de caldo de pollo (puede parecer mazo a priori, y lo es, pero usaremos sólo la mitad y con la otra mitad ya veréis lo que haremos).
  • Un vasito de anís
Recordad que el anís siempre, siempre, siempre ha de ser del mono. 

Vamos pues allá, todos a la vez, a buscar con ahínco la b... Perdonad, que me dejo llevar. Vamos allá con la elaboración:

1º Empezaremos realizando la farsa. Picamos muy finica la cebolla y los champiñones para rehogarlos en una sartén con un chorro de AOVE.
Yo no he podido resistirme a echarle también un par de lonchas de bacon. Así que si os mola la grasuza no dudéis.

Una vez lo tengamos todo bien pochado, bajamos un poco el fuego y añadimos la espinaca directamente de la bolsa, removiendo hasta que se descongele y se mezcle bien con el resto de ingredientes, añadiendo los condimentos previamente mencionados hasta formar una "pasta" más o menos parecida a ésta:

2º Procedemos a la elaboración de las balotinas, que consiste en poco más que poner el filete de pechuga salpimentado en el papel film y extender la farsa sobre la carne tal que así:
Os pido desde ya perdón por la sombra de la cámara que aparecerá en casi todas las imágenes. Intenté que fuera mi hermana la que hiciera las fotos del proceso, pero me contesto con un intenso "pasanDo" y me las he tenido que apañar como he podido. Mal, como podéis observar.

Total, que ahora enrollamos el filete con la farsa como si de un saco de dormir que queremos devolver a su nunca acorde en tamaño funda y lo envolvemos bien terso con el papel film, buscando este resultado:

Cuando nos dispongamos a enrollar el último filete, ponemos a precalentar el horno a unos 180-190º, para cuando esté caliente, meter las balotinas con el plastiquete y todo en una bandeja de horno o cualquier cosa que tengáis. Tranquilos que el film resistirá.

3º Mientras se hornean las balotinas, que serán unos 40 minutos, aprovechamos para ir preparando el arroz al curry. Primero tendremos que preparar el caldo de pollo, para lo cuál, personalmente, he usado pastillas de Avecrem. Sí, qué pasa. Sudo de usar huesos de pollo y los recortes de la cebolla y el puerro. Las pastillas las usa todo el mundo. Y el que diga que no, es un vil y bastardo mentiroso. Bueno, que en la caja ponía 2 pastillas por el litro de agua que yo iba a usar, pero como me quedaban sólo 3 en la caja he usado las 3, porque para dejar sólo una por ahí tirada no dejo nada mejor.

Mientras el caldo hierve y se van deshaciendo las pastillas, echamos un chorrín de AOVE en un cazo junto con los 120g de arroz y removemos a fuego medio. Ésto se conoce como nacarar el arroz (os quejaréis de lo didáctico que está siendo hoy el asunto). Echamos bien de curry, y cuando digo bien es BIEN de curry, y vamos al paso siguiente.

Una vez nacarado (ojo que no se queme el grano) y el caldo esté hirviendo, echamos el último sobre el primero. Yo lo hice estilo risotto, así que fui echando el caldo poco a poco sin dejar de remover y cociendo durante aproximadamente 17-18 minutos, para en el último momento echar un chorrín de salsa de soja, mezclándolo bien. No nos hará falta echar sal al arroz, pues la salsa de soja tiene suficiente cantidad como para hacer que no nos quede soso en absoluto.

ELLA-La Sombra

4º Llegados a este punto ya deberían estar las balotinas más o menos cocidas, así que las sacamos del horno y de su plástico envoltorio, realizando un corte transversal sobre ellas más o menos por la mitad para que se vea la espiral de relleno a la hora de emplatarlas.

Con el caldo de pollo que seguramente nos ha sobrado, vamos a hacer una última elaboración. Consiste simplemente en echarle otro chorro de salsa de soja al caldo y añadir unos 15g de maizena, poniendo la mezcla a fuego hasta que espese y nos quede una salsa con la textura que nos plazca.
Ahí podéis ver lo que se conoce como 'jugo ligado'.

5º Y por último pues procedemos a emplatar. Yo he puesto el arroz al curry como base, con un poco de farsa que me había sobrado por encima y las balotinas con la espiral hacia arriba cubiertas con un poco de salsa, pero que cada uno haga lo que buenamente se le ocurra.

Como veis, queda hasta bonito, conformando un plato bello y que aporta todos los nutrientes esenciales para afrontar el duro devenir del día a día. Espero que os animéis a preparar esta receta algún día, pues es

DE QUINSE

Os dejo con el tema para cocinar del día. Hasta la próxima, que espero que no sea tan lejana como la última vez.




PD: Quizás os preguntéis que para qué era el vaso de anís. Pues parecéis nuevos. Después de una dura e intensiva jornada de trabajo culinario tenéis que daros alguna recompensa, así que coged el vaso de anís que os pedí en los ingredientes, le echáis unos pocos hielos y os lo metéis entre pecho y espalda. De nada.

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